4 días para disfrutar Santa Marta y sus alrededores
A 13 horas y media viajando
desde Medellín, se encuentra ubicada una de las ciudades más bonitas del país,
a orillas del mar caribe; se trata de Santa Marta, perteneciente al
departamento del Magdalena al norte de Colombia.
A pesar de ser un trayecto
largo y muchas horas conduciendo un vehículo particular, los paisajes que se
encuentran en el camino, recrean el viaje y permite lograr muchas fotografías
bonitas para recodar. El recorrido que realicé desde la eterna primavera, fue
por la conocida Ruta del Sol; llamada así, por ser uno de los corredores más
importantes de la Red Nacional de Vías de Colombia, y cuyo recorrido permite
mantener un viaje en carretera plana, con pocas curvas y subidas de montañas.
Por esta vía, sólo te
encuentras aproximadamente 10 peajes, siendo el más costoso con un valor de
$10.900 pesos. Para hacer el recorrido, en un tiempo estipulado de 13 horas y
media, solo fue necesario hacer 4 paradas: una, para desayunar; una para
almorzar y dos paradas para tanquear el vehículo con gasolina. Cabe resaltar,
que en el recorrido se pueden encontrar bombas de combustible a precios
favorables, puedes llegar a pagar hasta $ 7.500 pesos por galón de gasolina,
que al final, favorecen el presupuesto de viaje en carretera.
Día
1 – Visita a playa de Buritaca

El ingreso en vehículo tiene
un costo de $5.000 pesos, para que el carro quede seguro, mientras disfrutas de
la playa. Puedes encontrar restaurantes, que a mi parecer resultaron ser más
costosos de lo que tenía pensado (platos sencillos y típicos alrededor de
$30.000 mil pesos), que seguramente si relacionas precio calidad, no quedarías
tan conforme. También, hay un bazar con artesanías y productos hechos a mano
por algunos indígenas y nativos, que pueden ser una buena opción para comprar
regalos y recordatorios, a precios bastante asequibles.
La playa, en cuanto al mar
estaba bastante oscuro para mi gusto; pero esto se debe a que el oleaje en esta
zona es mucho más fuerte que en otros sectores del mar caribe. Estas playas son
visitadas por amantes al surf, por la altura de las olas. La ventaja que ofrece
visitar Buritaca, es que puedes elegir entre disfrutar del mar o simplemente
nadar en el río.
Día
2 – Taganga y playa Grande

De allí se puede tomar una
lancha que no tardará ni 5 minutos en llegar a playa grande, por el módico
costo de $ 3.000 mil pesos por persona (ida y regreso) o también puedes hacer el recorrido caminando
por un costado de los cerros. El
atractivo de ésta playa, es la arena dorada y la posibilidad de practicar deportes
acuáticos, como es el snorkel; atractivo para visitar los corales y disfrutar
un tiempo con la vida marina cercana a las playas.
Los habitantes del
corregimiento, son personas muy agradables, gentiles y serviciales. La comida
aquí, resulta ser mucho más económica; puedes encontrar platillos típicos,
preparados con pescado, arroz coco, patacón, por solo $ 13.000 mil pesos.

Día
3 – Playa del Rodadero
En el sector de la comuna de
Gaira, a 10 minutos de Santa Marta, se encuentra el Rodadero; una de las playas
más tranquilas en cuanto al oleaje, pero uno de los sectores preferidos por
turistas para sus vacaciones.
A pesar de algunos
comentarios negativos, los nativos se han preparado muy bien para recibir en época de
vacaciones a todos sus visitantes; en realidad, la playa estaba limpia y con
una oferta de actividades acuáticas, muy pertinentes para estos días. Paseos en
lancha, botes de remo, motos acuáticas y otras actividades, conforman el
itinerario para la diversión en el Rodadero.
En cuanto a la alimentación,
sigo sin poder descrestarme con las preparaciones típicas; aún no me como un
exquisito arroz con coco o unos patacones crocantes y sabrosos, dignos del
caribe colombiano. En cuanto a los precios, no me puedo quejar, en esta plata
se encuentran platillos desde $15.000 mil pesos y tengo que resaltar el jugo de
maracuyá en agua; es una bebida refrescante y mi preferida durante los días de
sol en ésta ciudad caribeña.
Día
4 – Minca
A 14 Km de la ciudad de
Santa Marta y a 30 minutos en carro particular, se encuentra Minca; uno de los
corregimientos cercanos a la Sierra Nevada de Santa Marta. Allí las fuentes de
río y quebradas, conforman un atractivo turístico, que hace contraste con el
calor de las playas. Aquí, los árboles, el fresco del clima, la naturaleza y
las especies de la Sierra Nevada, hacen su protagonismo y no pueden ser menos descrestantes.
Incluso, un gran porcentaje de visitantes a esta zona, son población
extranjera.
El recorrido sugerido, es
para disfrutarse por varios días; pero hoy, lo hacemos de manera rápida, para
tener el placer de antojarse y regresar a disfrutar éste paraíso. Iniciamos el recorrido caminando, desde la zona de
llegada a Minca y tardamos 2 horas para llegar a nuestra primera meta; Pozo
Azul, aquí se puede disfrutar del agua y charcos fríos con agua que baja de la
Sierra Nevada.
Continuando el recorrido por
la reserva natural, podemos encontrar una gran variedad de hostales y casas
para quedarse en hospedaje durante varios días, la que más nos recomendaron los
nativos, fue: Casa Vieja, por la comodidad y la altura en la que se encuentra. Cerca
de allí, se puede llegar a San Lorenzo, un mirador donde puedes disfrutar de
las montañas de la Sierra Nevada. Otro de los lugares preferidos, durante éste
recorrido, es el mirador de Los Pinos, donde se puede disfrutar una vista panorámica
de los pueblos cercanos a Santa Marta y a la Guajira. Ya para finalizar, el
recorrido por La Cascada y el Oído del Mundo, son los últimos atractivos de un
recorrido que puede tardar hasta 5 horas, si se realiza en moto o un recorrido
sugerido en tres días, para que puedas parar y disfrutar de este hermoso
paisaje.
Definitivamente, hay mucho
para recorrer y conocer en la hermosa ciudad de Santa Marta, y aunque faltaron
muchos recorridos por hacer, y un sin número de lugares por visitar;
definitivamente, volvería para disfrutar todo lo que ofrece, esta ciudad
caribeña. Para finalizar, quiero mencionar que el clima es ideal en la tarde y
noche; ya que la frescura que le ofrece la cercanía a la Sierra Nevada, permite
tener noches de descanso tranquilas y frescas, mientras el día ofrece la
posibilidad de un día de sol y playa a la altura de las ciudades costeras.
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