Sobreviví al Covid 19…

Definitivamente el ser humano es un sobreviviente en el planeta a lo largo del tiempo, ha sobrevivido a muchas catástrofes y a muchas guerras iniciadas por nosotros mismos.

Hoy en día, aunque no tengamos claridad sobre si el Coronavirus (Covid 19); fue un virus creado por orientales o por estadounidenses, tenemos claro que es la nueva realidad, que llegó para cerrar los ojos de miles de seres humanos, la mayoría de esas muertes fueron personas adultas. Pero los sobrevivientes… los que quedamos vivos después de superar la enfermedad, esperamos ver un cambio.

Ya está sentada la nueva realidad, salir a las calles sin tapabocas es algo intrépido y casi podría llamarse estúpido; ya que es el medio más efectivo para aislar el virus sin quedarse en casa, usar geles con alcohol y desinfectantes especiales para la piel y la ropa, lavarse las manos con agua y jabón, son hasta ahora, algunos protocolos que llegaron a la vida diaria de las personas para cuidarse y cuidar a los que están cerca.

En Colombia, han pasado casi seis meses desde que llegaron los contagios. Según el Instituto Nacional de Salud, la cifra de contagiados asciende a 835,339 la mayoría de ellos, ya se han recuperado y sólo han fallecido 26.196 hasta la fecha consultada (2,10,2020).

Poco a poco la realidad va tomando normalidad, los comercios empezaron a abrir puertas desde el 1 de septiembre del 2020, algunas industrias más favorecidas habían iniciado labores un mes antes de esa fecha y otros comercios, se mantuvieron vigentes en modalidad de domicilios.

El impacto que ha dejado la pandemia a nivel social y económico, es devastador en todos los niveles y estratos sociales; muchas pérdidas humanas en el mundo, muchas empresas familiares se declararon en quiebra sin poder recuperarse después de la pandemia, y otras tantas organizaciones más grandes, bajaron su productividad casi que en el 70 por ciento de su capacidad. A estos indicadores, se les suman los miles de empleos perdidos, el panorama no puede ser menos alentador para la economía interna de los países.

Sin embargo, hay esperanza. Las miles de personas que seguimos vivas, esperamos ver un cambio en el mundo, que vaya más coherente con la realidad de las personas; que el ser humano sea más humano y menos capitalista, que el ser humano sea más consiente del mundo en el que vivimos y que aprendamos a respetar la vida de todos los seres que habitan el planeta.

Quizá sea una visión muy optimista sobre que esperar del ser humano, pero…esperamos ver un cambio.